Los francotiradores del aerosol

17/11/09

Por Máximo Soto
No es un arte loco, es un deporte- confió el muchacho, mientras ocultaba nerviosamente el aerosol con que acababa de grafitear los pulcros muros del Hospital Alemán, echando a correr como para confirmar sus palabras. Un patrullero, silenciosamente, se acercaba. Luego de un reciente festival de punk rock la policía rutinariamente, se dedicó a cachear a los asistentes. No buscaban la previsible marihuana, buscaban aerosoles de pintura.


- ¿Cómo nace la campaña graffitera de Secuestro?
- Fue de casualidad; yo estaba en Fife y Autogestión y los pibes nos reuníamos en una huevería donde trabajaba y vivía el conjunto Secuestro, y como no teníamos nada que hacer salíamos cada día con un programa distinto, leíamos el "Sí" e íbamos a ver una banda. Como siempre tocaban en barrios distintos íbamos con aerosoles y pintábamos. En una segunda etapa estábamos más organizados, teníamos un trabajo estable, a partir de ahí empezó la planificación más grossa, diagramábamos las calles (que es lo mismo que hace la policía, sólo que nosotros las pintábamos), elegíamos un barrio, una calle, una avenida, íbamos a un recital con aerosoles y reventábamos todo. Generalmente las frases venían en una lista.

- Contame tus primeros mecanismos de trabajo-
Primero fue muy azaroso, pintábamos porque nos gustaba, estábamos buscando cosas que poner como logo de Secuestro, salían un montón de cosas, de lemas, de diagramación, qué sé yo, al principio fue un ying yang y la "S", después significaba el infinito... (Tenía simbologías chinas al principio porque yo estaba muy Taoísta, suerte que dejé la religión).
El trabajo era azaroso en serio, pintábamos adonde queríamos y a toda hora, íbamos los 5 en un auto y teníamos aerosoles, porque como trabajábamos en un taller mecánico y había aerosoles para pintar autos ... En la segunda etapa, como ganábamos algo de plata como para subsistir, la empleábamos nada más que en graffitis (como huevos teníamos para comer, comíamos huevos; así tengo el hígado) pero ya había otro tipo de planeamiento, salíamos todos juntos y pintábamos todos, hacíamos grandes murales y desastres. Eso fue en los años 86-87. En el año 88 estaba más planificado, no era un método de trabajo a nivel de base o comunista, tipo "todos pintamos todos hacemos" , el bajista y yo pintábamos más, y también salíamos todos juntos.
El que tenía ganas de poner una frase la ponía, pero primero consultaba porque había deslizamientos muy pelotudos que siempre surgen. Siempre había calles que preferíamos pintar, o estaban vacías, o decíamos "qué linda pared para hacer un cuadro" y pintábamos, o "esta pared está blanca, qué al pedo... " o "esta pared no está escrita" porque nos gustaba inaugurar paredes, era como inaugurar un lienzo, era copado.
Con la práctica nos fuimos modificando nosotros, y a la vez fue modificándose el graffiti, hubo momentos en que hacíamos casi graffitis filosóficos. Otras, cuando nos relajábamos hacíamos dibujitos, pero muy pocas veces, generalmente los dibujos no son firmados porque ¿para qué?, si es un dibujito.
En cambio las frases sí porque tenían más valor.
Al principio pintábamos nada más que "Secuestro", porque como éramos una banda de música y había que darnos un medio de difusión era una buena idea, ahora todas las banditas lo usan como cliché para decir "acá estoy" , pero ... es una marca que tenemos registrada.

Nota publicada en Diario Página/12.

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